jueves, 23 de enero de 2014

Educación para proteger el Patrimonio Cultural y Natural del Estado Mérida.

Lic. Rosana Rangel Sánchez
DPP Archivo General del Estado Mérida

Según la Ley de Defensa y Protección del Patrimonio Cultural se considera patrimonio cultural todos los bienes de interés cultural por sus valores históricos, artísticos,  arqueológicos o sociales,  que se encuentren en el territorio nacional. Este Patrimonio está conformado por bienes muebles  e inmuebles de cualquier época  pertenecientes al Estado, a los municipios o a personas jurídicas públicas que se encuentren en museos o en lugares públicos; igualmente, los bienes culturales privados. Asimismo, se considera patrimonio cultural los sitios que por sus valores tradicionales, naturales, típicos, arquitectónicos o arqueológicos  deben ser  protegidos y conservados por cuanto constituyen el reflejo de la memoria histórica urbana y rural. En consecuencia, y por mandato expreso de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y de las leyes relacionadas con la cultura, las autoridades  (especialmente gobernaciones y alcaldías) mediante programas de educación e información, deben estimular el conocimiento, el respeto y aprecio por nuestro Patrimonio Cultural, en el cual se encuentra inserto el Patrimonio Documental.

Por lo tanto,  en todos los niveles educativos se debe promover acciones para educar y concienciar dentro y fuera de las escuelas en relación con el respeto que se debe prodigar a las representaciones culturales, así como mantener en el devenir las particularidades resaltantes de nuestras ciudades y pueblos.  A la par, los gobiernos regionales y municipales deben facilitar sus espacios para difundir no sólo bailes y tradiciones populares; que es lo que generalmente se presenta, sino también hacer hincapié en las referencias arquitectónicas, religiosas, arqueológicas, documentales, pictóricas, y. por supuesto, defender la naturaleza, al lado de lo cultural, a través de conferencias, charlas, encuentros, videos y en jornadas locales, nacionales e internacionales. Insisto en las escuelas porque normalmente se programan estos eventos solo para especialistas en la materia, olvidando siempre a los niños a quienes se les debe inculcar amor, conciencia y respeto por el Patrimonio Cultural y Natural. En cuanto al área turística, se debe estructurar programas que permitan a los visitantes conocer nuestro patrimonio cultural en conjunto y no de manera individual como hasta ahora se ha venido haciendo. 

El 16 de septiembre de 1810

Zoraima Guédez Yépez
Archivo General del Estado  Mérida

Los acontecimientos políticos que ocurrieron en España, la ocupación de casi todos los reinos y provincias por las tropas francesas y la prisión del Rey, tuvieron repercusión en las provincias americanas, llevando a la formación de Juntas Conservadoras de los Derechos del ReyFernando VII en la mayoría de ellas. En Mérida no fue sino hasta el 16 de septiembre de 1810 cuando se conformó la Junta a instancia del comisionado de la Junta Suprema de Caracas, Luis María Rivas Dávila. Una vez recibidas las noticias provenientes de Caracas y Santa Fe,el Ayuntamiento merideño convocó a un cabildo abierto con la participación de los diferentes sectores que hacían vida en la ciudad: eclesiásticos, militares, hacendados y comerciantes,para tratar la situación política existente.

Luego de leídas las comunicaciones traídas por el comisionado,la asamblea decidióque se conformara una Junta Depositaria de la Soberanía y que todas las autoridades coloniales cesaran en sus cargos. Con este fin, se nombraron representantes de todos los sectores quienes tenían la responsabilidad de elegir a los doce miembros que compondrían la Junta.

 La asamblea nombró como electores a seis merideños. Como representantes del pueblo fueron elegidos el Presbítero y Doctor Antonio María Briceño y el Br. Lorenzo Aranguren; el clero quedo representado por el Presbítero y Doctor Mariano de Talavera; los militares escogieron al Sargento Lorenzo Maldonado; los hacendados a Vicente Campo Elías y el gremio de los comerciantes a José  Arias.Estos ciudadanos fueron los encargados de realizar la elección mediante votación secreta de los doce vocales encargados de constituir la Junta Superior Merideña o Junta Patriótica, además de firmar el Acta de electores conocida como el Acta de Independencia de Mérida.

Los designados para constituir dicha Junta fueron: Antonio Ignacio Rodríguez Picón, Mariano de Talavera, Doctor Francisco Antonio Uzcátegui, Doctor Buenaventura Arias, Juan Antonio Paredes, Don Vicente Campo Elías, Doctor Antonio María Briceño, Blas Ignacio Dávila, Fermín Ruíz Valero, Henrique Manzaneda y Salas, Bachiller Lorenzo de Arangureny Presbítero Reverendo Padre Fray Agustín Ortiz. De estos doce miembros fueron elegidoscomo presidente,Antonio Ignacio Rodríguez Picón;como vicepresidente el Doctor Mariano de Talavera y Lorenzo Aranguren como secretario,quienes juraron defender la religión, los derechos del legítimo Soberano Fernando VII y su legítima dinastía y los intereses de la patria.

Una vez constituida la Junta Superior de Mérida, ésta asumió la autoridad de la Provincia.Tomo una serie de medidas para una mejor gestión administrativa, entre las que destacan la organización de la provincia, creando tribunales, comisiones y empleos acordes a la nueva situación de autonomía que ostentaba;disposiciones en el ámbito económico que permitieran la correcta administración de los recursos y la apertura de vías de comunicación así como, obras para la defensa.En el plano educacional decretó la protección económica al Colegio Seminario y la erección de la Universidad de San Buenaventura.


De esta forma, la Provincia de Mérida se sumó al proceso emancipador al declararse independiente y autónoma.

Roberto Picón Lares, un destacado merideño.

Lcda. Neida Durán
 DPP Archivo General  del Estado Mérida

El Estado Mérida siempre se ha distinguido por ser cuna de  hombres de pensamiento,  de  personajes  ilustres,  uno de ellos,  Roberto Picón Lares. Nació en  Mérida  el 2 de agosto de 1891, hace 122 años;  hijo de Gonzalo  Picón Febres y Josefa Antonia Lares Paredes. Abogado, destacado poeta e historiador, cronista,  periodista, diplomático, profesor universitario y Rector de la Universidad  de Los Andes.
Como excelente orador pronunció uno de sus más importantes discursos en el salón de usos múltiples de la Universidad de Los Andes,  con motivo de la entrega de su cargo de  rector al Doctor Florencio Ramírez el 14 de marzo de 1936. Allí,  además de presentar un balance positivo de  su gestión,  describió  la ciudad de Mérida resaltando que la Universidad contaba con  otros atributos en su apariencia y patrimonio, entre otros,  la merideñidad, la cual mostraba con entrega y pasión. Su talento siempre se hizo presente en conversaciones y alocuciones en salones y centros de tertulias.

El 17 de marzo de 1921 se casó con su prima María Parra Febres-Cordero, de cuya unión nacieron tres hijos: Magdalena, el Doctor Gabriel Gonzalo y Roberto José Picón Parra.

Hizo sus primeros estudios en Mérida; luego se trasladó a  Ossining, pueblo del estado de Nueva York, Estados Unidos, donde se formó en la Academia Militar;  posteriormente regresó a estudiar Ciencias Políticas en la Universidad de Los Andes graduándose de Abogado en   1916 y de Doctor en 1924. En esta casa de estudios fue profesor de Derecho  Internacional, Derecho Constitucional y Leyes de Hacienda. Así mismo, fue Vicerrector en  1923 y Rector entre 1934-1936. Ocupó cargos políticos importantes, entre los que destacan Presidente de la Cámara de Diputados (1930), Director de Instrucción Primaria, Secundaria y Normal del Ministerio de Instrucción Pública (1931), Académico de la Lengua (1935), y durante los gobiernos de los presidentes Eleazar López Contreras y Medina Angarita,  Director de la Secretaría de la Presidencia de la República (1936-1939); Consejero de  la Embajada de Colombia (1942), Director de Política Internacional de la Cancillería (1944), Ministro encargado de Relaciones Exteriores (1944-1945) y Presidente de la Delegación General de las Naciones Unidas en Londres (1946).

Con su hermano  Eduardo Picón Lares fundó el prestigioso Diario Patria; cofundador del Diario de Nueva York (1948) con una columna muy leída  por la potencia de sus discursos y por el elocuente manejo del castellano. Como amante de la historia e investigador y como consejero en la Embajada de Bogotá, descubrió uno de los  documentos más importantes de nuestra historia: el proceso a Juan Rodríguez Suárez. Siendo Rector de la  Universidad de  Los Andes  - 11 junio 1934  al  14 marzo  1936- hizo una gestión muy fructífera en el ámbito académico y  en  la reconstrucción del edificio de la universidad, laboratorios y el museo. Apoyó la investigación con excelentes resultados. Murió en 1950.

Distrito Pedraza del Estado Mérida, 1904-1909.

                                                                  Zoraima Guédez Yépez.
DPPAGEM.

El territorio de los estados que conforman la República Bolivariana de Venezuela ha variado de acuerdo con diferentes situaciones de orden político-administrativo. En el caso del Estado Mérida, aun cuando su territorio se ha mantenido con los mismos límites determinados por la Ley del 28 de abril de 1856 sobre División Territorial, su espacio ha experimentado algunas modificaciones, unas de manera provisional y otras permanentes. En 1904, fueron agregadas nuevas áreasel Estado Mérida, la primera, la parroquia Independencia en los límites con el Estado Zuliay, la segunda, el Distrito Pedraza en los límites con el Estado Barinas. La Constitución Nacional de 1904, en su artículo 3 parágrafo 1, señala “El estado Mérida se compondrá de los distritos Campo Elías, Libertador, Miranda, Pedraza, Rangel Rivas Dávila, Sucre, Torondoy y Tovar”. Igualmente, la Constitución del Estado Méridade ese mismo año, confirma esta división territorial en su artículo 2.El Presidente del Estado Mérida, Santiago Briceño, organizó la administración pública regional, nombrando, entre otras, las autoridades del Distrito Pedraza, como Jefe Civil fue designado Valentín Sánchez y los miembros del Concejo Municipal: Rafael Peña Castro, Valentín Sánchez, Pedro Montero Tovar, Francisco Benítez, Eleazar Tapia Salcedo, Julio P. Santamaría y Telésforo Padrón; En el mes de agosto, el Ejecutivo merideño nombró como Registrador Subalterno a Juan Bautista Cayejo y a Ignacio María Peña, Juez de Distrito.

Al unirse Pedraza, -conformado por las parroquia Ciudad Bolivia y Santa Bárbara-al Estado Mérida, aumentó a nueve el número de distritos y a 43 el de las parroquias. En 1907, la Asamblea Legislativa decretó la elevación de la aldea Maporal a parroquia civil bajo la denominación de Páez, en la jurisdicción de dicho distrito, con ello elevó a 44 el número de parroquias.

La gestión administrativa desarrollada en esta época se orientó a la apertura de otras vías de comunicación que permitieran mantener las relaciones comerciales y sociales entre ambos estados, las cuales se realizaban principalmente por el camino llamado de Los Callejones, para ello se iniciaron las gestiones para abrircaminos que permitieran el comercio, por los puntos denominado El Quinó, San Juan Bautista y Santa Catalina, con el fin de lograr el acceso desde Mérida a Ciudad Bolivia capital del Distrito Pedraza por  considerar que era necesario poner en comunicación fácil y rápida, ya que de allí se abastecía de ganado y se requería una vía apropiada para este comercio.Otro ramo que recibió atención fue la creación de escuelas; en la ciudad de Pedraza, se estableció una escuela primaria de varones denominada “Escuela del Estado”, teniendo como preceptor al Pbro. Francisco Antonio Garrido. En 1907 se creó una escuela federal de varones en la parroquia Santa Bárbara, con Augusto Ruiz Gabaldón como preceptor. La renta de fomento se invirtió en obras de interés para la comunidad: construcción de la casa municipal en la parroquia Pedraza y  un matadero en la de Santa Bárbara.

Esta unión duró aproximadamente cinco años, al aprobarse la reforma constitucional de agosto de 1909, el Distrito Pedraza vuelve a la jurisdicción del Estado Zamora, hoy Estado Barinas.

La acción cultural y la difusión en los archivos.

Zoraima Guédez Yépez
DPP Archivo General del Estado Mérida

La participación del archivero en el rescate, conservación, organización y servicio del  patrimonio documental, adquiere mayor relevancia cuando interviene en el proceso cultural derivado de  esa gestión documental. Al cumplirse 39 años del decreto que instituye el Día Nacional del Archivero -28 de marzo-, queremos hacer una reflexión sobre la acción cultural y la difusión de este Patrimonio, a  fin de resaltar la importante labor que deben realizar los archivos y sus archiveros.

Los servicios que tradicionalmente prestan los archivos son los de consulta y préstamo de documentos, dirigidos a satisfacer las necesidades de los usuarios, ya sean éstos los mismos organismos productores de la documentación, los ciudadanos o los investigadores. Para desempeñar esta función es indispensable que el archivo esté debidamente organizado, pues no habrá servicio si no hay organización, en cuyo caso  podrá decirse que no existe un archivo propiamente dicho. Los organismos productores pueden recuperar los documentos remitidos al archivo con sólo buscarlos en las relaciones de entrega que acompañan a las transferencias documentales, y los investigadores y particulares podrán acceder a la información requerida a través de los instrumentos de descripción documental: inventarios y catálogos. Sin embargo, existen otros servicios que en los últimos años han reorientado el  papel que deben  cumplir los archivos, relacionados con la acción cultural y la difusión del trabajo y de los fondos documentales que custodia.


Con estas actividades los archivos cobran una nueva dimensión cultural dejando de ser entes pasivos para desarrollar otra importante función: la difusión de la información que permite cambiar la apreciación tradicional de ser sólo custodios de papeles viejos para adaptarse a las nuevas tendencias que vinculan el trabajo que realizan con el de gestor cultural. La difusión podrá hacerse mediante la publicación de  inventarios y catálogos, desarrollando otras actividades como exposiciones documentales sobre temas específicos o con motivo de conmemoraciones históricas importantes, mediante simposios, foros, conferencias, charlas, pasantías, capacitación archivística, asesorías, cursos, talleres, labor social, visitas guiadas, exposiciones itinerantes, y actividades pedagógicas en estrecha relación con educadores y la comunidad organizada.

El Archivo General del Estado Mérida en el 2012

Milagros Contreras Dávila
                                                                               Archivo General del Estado Mérida
                                                                                 
De acuerdo con el objetivo general de la Dirección del PP Archivo General del Estado Mérida –organizar y preservar el Patrimonio Documental de la entidad federal- y el Plan Operativo Anual 2012, se realizaron actividades relacionadas con la descripción documental, la difusión de la información, capacitación de encargados de archivos, extensión e investigación histórica y la conservación:

-Descripción: se elaboraron 22 instrumentos de descripción documental  que facilitan  la búsqueda de información a  investigadores de la Historia Regional y Local: inventarios  de series documentales, entre otras, Asamblea Legislativa del Estado Mérida (1900-1954), Sección Despacho Gobernador (1904-1907), Fondo  Justicia (1881-1893), Asamblea Electoral del Estado Los Andes (1893-1899). Catálogos: entre otras series: Infanticidios (1811-1863), Heridas (1729-1863),  Estupro, rapto y fuerza (1786) y Concubinato, adulterio e incesto (1779-1863); compra venta de tierras y esclavos, poderes, fianzas de dotes, libertad de esclavos, contratos (1747-1772) y  el catálogo del tomo 37 de Protocolos Notariales (1694).

-El Área de Consulta atendió 4.731 usuarios: Gobernación,  estudiantes, investigadores, historiadores  y público en general.

-Extensión: 9 asesorías en organización de archivos, entre otros de TROMERCA, Concejo Municipio Rangel, Dirección de la Policía, CATEEM, Dirección de Administración de la Gobernación y Sistema Teleférico. Asimismo, se realizaron las jornadas “Los archivos y la investigación histórica” junto con la Escuela de Historia-ULA.

-Capacitación: 10 cursos de Archivística para sensibilizar en materia de conservación del Patrimonio Archivístico del Estado  y enseñar a organizar archivos de oficina y centrales, así como prácticas de Paleografía Hispanoamericana a estudiantes de la Escuela de Historia en lectura e interpretación de  escrituras coloniales.

-Servicio Comunitario: se atendieron estudiantes adscritos a proyectos de de la Escuela de Historia-ULA y de Documentación e Información de la Misión Sucre.

-Conservación: se elaboraron 1.200 cajas normalizadas de archivo y se encuadernaron nóminas de empleados de dependencias de la Gobernación.

De manera muy resumida, fueron las actividades más importantes desarrolladas en el Archivo General del Estado Mérida en 2012 para el servicio público.